PARA un momento, ESCUCHA tu cuerpo y RESPIRA conscientemente.
¿Notas que tu día a día es frenético, sueles ir con prisa, el cansancio te acompaña y ya tienes estrés por la exigencia de querer hacer lo máximo posible y bien?
¿Tienes molestias físicas como dolor de cabeza, contracturas musculares, insomnio, problemas digestivos, de piel u otros?
Puedes pensar que así es la vida de nuestro Siglo, que todo el mundo está igual y que nada puedo hacer más que esperar ansiosa las vacaciones y asumir estos efectos si quiero mantener mi estatus quo y darle lo mejor a mis hijos, familia, etc… Por otra parte, puedes ser de aquellas personas que quieren prevenir para no sufrir, que quieren tomar las riendas de su vida, de su salud mental, emocional y física para vivir con calidad, calma, plenitud y bienestar.
Os puedo decir que conozco bien las dos opciones porque las he vivido en primera persona, aquí os cuento mi caso a modo de ejemplo para mostrar que es posible cambiar nuestra forma de actuar si te comprometes contigo. Espero que os sea de utilidad y como siempre, que sigáis leyendo con la mente abierta y flexible, disposición de querer recordar lo que ya sabéis y conectar con aquello que os impulse a vivir realmente la vida que deseáis y merecéis.
Para mí, el estrés y la ansiedad fueron compañeros de viaje durante muchos años, sobre todo en el proceso de aceptar y digerir los dos diagnósticos de mi hijo de Autismo y Epilepsia. El no parar de hacer a pesar de mi cansancio, el no permitirme delegar, el querer planificar y controlar todo me llevó a vaciarme, a ser la gran olvidada de mi historia, a ser, como yo digo, una mujer y mami en automático donde la alegría y la espontaneidad que me caracterizaba ya no aparecía.
Tras entender que no era sano seguir así ni para mi hijo ni para mí empecé a trabajar en mí, en conocerme, en cuidarme y priorizarme tal y como comparto en el artículo del mes pasado. Fue entonces cuando me reinventé, me formé como Coach de Salud y bienestar, Experta en Nutrición Holística e implementé la meditación y filosofía Mindfulness en mi vida. Me permitió alzar el vuelo hacia mí misma, eligiendo mi autocuidado, mi salud mental, emocional y física porque merezco vivir desde el amor, la calma y la plenitud que habita en mí.
Como ves en este ejemplo todo en la vida es una elección y sólo depende de ti.
Seas del perfil que seas, honro a ambos, quiero presentarte un hábito poderoso de salud que ha cambiado mi vida y también el de ciento de personas por facilitar a quien lo utiliza el poder conectar con el momento presente, chequear su estado físico, mental y emocional y poder autorregularse a través de la respiración para retomar aquello que hace de forma más consciente, productiva, sentida y respetuosa consigo mismo.
A este hábito lo denomino PER, está incluido en mi Método Alas por ser muy efectivo y fácil de aplicar en tu día a día, tengas la edad que tengas (enseñarlo a los niños es muy beneficioso para ellos). Os explico en qué consiste:
Para un momento: En cualquier momento del día, cuando te notes que estás acelerada, saturada y empiezas a agobiarte aplica la PARADA. Tómate un respiro de al menos 5 minutos, puedes ir al baño tranquilamente, salir al exterior o asomarte por la ventana sin hacer nada, sólo haz lo que a continuación te explico.
Escucha tu cuerpo: Una vez parada pon la atención en tu cuerpo, tu mente y corazón. Reconoce y observa los puntos de tensión en tu cuerpo, cómo es tu respiración (abdominal o torácica), qué pensamientos tienes y que emoción sientes en este instante.
Respira conscientemente: Inhala profundamente llenando tus pulmones y exhala despacio por la boca soltando esas tensiones que previamente has localizado en tu cuerpo, dejando ir el control de tu mente y regulando la emoción que sientes.
Una vez terminados los tres pasos puedes agradecer por ese momento de recarga y cuidado personal, así retomar la actividad que estabas haciendo progresivamente. Te vas a notar más calmada de mente y despierta, el cuerpo menos tenso y más estable emocionalmente.
La recomendación es hacerlo al menos dos veces al día, sobre todo cuando haya más sobrecarga que gestionar. Os aseguro que aplicar este hábito puede cambiar tu salud si lo aplicas y lo integras en tus rutinas.
Ánimo y a por ello!!
Querido lector, quedo a tu disposición. Puedes contactar conmigo en mis redes sociales @createalas o en createalas@gmail.com
